Aunque nacido en Barbastro y residente en Zaragoza, su vida transcurrió por muchos escenarios aragoneses, y especialmente turolenses, donde mantenía vínculos profundos con los pueblos del Jiloca: Fonfría, Loscos y Calamocha.
Queremos recordar a Joaquín: el etnólogo, el editor, el promotor y el activista cultural aragonés que dejó una huella imborrable en el panorama cultural y literario. Su compromiso con la preservación, el estudio y la difusión del patrimonio fue constante y generoso. Su ausencia deja un vacío inmenso, pero también la responsabilidad y el deseo sincero de mantener vivo su recuerdo y su legado.
Su participación activa en diversas instituciones culturales aragonesas, su valiosa labor en la dirección del Instituto Aragonés de Antropología, su influyente trabajo en la Editorial Taula y sus numerosas colaboraciones literarias y etnográficas merecen un homenaje sentido y un seguimiento atento de una obra y una vida llena de proyectos, truncada de forma dolorosa el pasado agosto.
Joaquín llegó al Instituto Aragonés de Antropología en febrero de 2023 y pronto se convirtió en un pilar fundamental de la Junta. Siempre diligente y dispuesto, aportaba ideas, entusiasmo y dedicación allí donde se le necesitaba. Se encargó de la biblioteca y de la organización de todo el fondo documental. En el último año formó parte de la secretaría técnica de la revista Temas, colaborando activamente en presentaciones, en la distribución de los ejemplares y dejando su impronta en la preparación del próximo número, donde tenía previsto escribir un artículo.
De carácter voluntarioso, animoso, leal, cercano y entregado, Joaquín dejó una huella profunda en el Instituto y en todos nosotros, sus compañeros.
Joaquín, te echamos muchísimo de menos.
Hasta siempre, compañero.
